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lunes, 26 de octubre de 2009

Rotorua - huevos podridos y Taupo - 12.000ft

Lunes 19 de Octubre. Me dirijo hacia el sur, Rotorua, una ciudad conocida por su actividad geotermica con varios Geisers en los alrededores. Son 4h de viaje por carretera, voy a hacer auto-stop, pero Caroline se ha ofrecido para llevarme hasta Tairua. Caroline es una holandesa residente en Nueva Zelanda que ha venido de wwoofer para el fin de semana. Vive en Auckland, pero quiero hacer un rodeo por la costa y a mi me va perfecto. A mitad de trayecto nos paramos para tomar algo, la invito a un café, como agradecimiento. El bar esta en mitad de la nada, a lado de la carretera, con un gran jardín como terraza y una tienda en la que venden productos elaborados por ellos mismos. Es muy común encontrase este tipo de tiendas/cafés en mitad de la nada.

Llegamos a Tairua tras una hora y media de viaje, nos despedimos con un abrazo y le dejo una tableta de chocolate en el asiento. Y aquí estoy, en la salida del pueblo con la mochila en el suelo y el pulgar en alto, durante 15min, 30min, 45min... hasta que a los 60min se para una furgoneta. El conductor, David, es un hombre de unos 45 años, se dirige a Tauranga, no podía haber encontrado un transporte mejor ya que Tauranga esta a unos 40min de Rotorua. La parte trasera esta llena de productos higiénicos. David es hijo de madre Galesa, esta casado, tiene 3 hijos, y le gustaría retirarse en Australia, cerca de Brisbane, al parecer hay unas playas preciosas en esa zona. Hacemos un cambio de furgoneta en Tauranga y me deja en mitad de un cruce muy transitado.

Vuelvo a estar en la carretera con el pulgar en alto. Espero 30min hasta que me recogen de nuevo. La pick up había pasado de largo poco antes, pero por algún motivo ha regresado ha recogerme. El conductor es un hombre con su hija pequeña de copiloto, le ofrezco una galleta de chocolate, pero me la rechaza, que desilusión... solo puede dejarme unos km mas allá, pero algo es algo. Hago mi tercera escala, esta vez apenas espero 10min. No recuerdo su nombre...también esta casado, su mujer quiere visitar España, el se dedica a la construcción y a decir tacos constantemente, pero no me voy a quejar ya que me deja en la puerta del hostal. A todos les pago con las fabulosas galletas de chocolate de Erin y parecen contentos, ha sido una buena moneda de cambio.

Aún tengo la tarde libre, la dedico a pasear por la ciudad, bueno, mas bien por el pueblo. En Nueva Zelanda, salvo Auckland, Weelington, Christchurch y quizá alguna ciudad mas que desconozco, el resto no son más que pequeñas poblaciones. Llego hasta el lago Rotorua, me siento en un banco y me como un kebab, hace frío, mucho frió la verdad, y se supone que en la isla del sur es todavía peor, y yo voy en esa dirección.

En General Rotorua me decepciona, al día siguiente me voy a Te Puia, a ver los Geisers, aquello parece Port Aventura, salvo el Geiser lo demás es un numero de circo, Maoris en concierto en las casas con la clásica construcción de antaño y bla,bla,bla....parece un parque temático. Ademas, la ciudad apesta, con perdón, a huevo podrido, debido dioxido de azufre que se desprende de los puntos termales. Ya me habían prevenido, pero yo estaba empeñado en ver los Geisers...pues aquí los tenéis, con la foto es mas que suficiente, creedme.









El miércoles me voy a Taupo. Llego con un día soleado, pero sigue haciendo frío y viento. Se repite la historia, me voy a dar otro paseo por el lago Taupo, pero esta vez es diferente. Hace un sol radiante, el lago es enorme y al fondo se divisa las cordillera volcánica del Tongariro, con nieve en las cumbres. El paseo es muy largo, me siento un rato en la orilla del lago para tomar el sol, me gusta este lugar.





Taupo es famosa por los saltos en paracaídas. El último registro indica que se realizaron mas de 30.000 saltos al año, lo que la convierte en la capital mundial del paracaidismo, ademas, las vistas desde el aire son únicas, el lago Taupo y la cordillera volcánica del Tongariro. Así que...como decía la canción, “...solo se vive una vez...”. Hago la reserva en un punto de información que hay en la ciudad, voy a hacer un salto de 12.000 pies con 45s de caída libre, ¡¡¡¡yuju!!!!! de repente tengo una ilusión y excitación tremendas, saltar en paracaídas es una de esas cosas que quería hacer algún día en mi vida, ¡et voilà! Lo reservo para el día siguiente a primera hora de la mañana.

Conozco los primeros españoles desde que llego a NZ, bueno, españolas, de Madrid y de Salamanca, se alojan en mi hostal. Tienen un mes para viajar por NZ, así que lo suyo es una carrera a contrarreloj. Las acompañan tres franceses, dos chicas y un chico. Charlamos y tomamos vino en el comedor. Rainbow Lodge, así se llama el hostal, tiene un comedor acogedor y es muy fácil conocer gente, aunque no hay mucho donde escoger, todo son alemanes...antes de empezar los estudios universitarios se van de viaje un año.

Jueves, el gran día, pero las condiciones meteorológicas son adversas, esta totalmente nublado, así que voy a tener que esperar, probablemente hasta el día siguiente.
Aprovecho el día para ir a ver las Waikato Falls. Es una caminata de 2h siguiendo el río Waikato hasta las cataratas. No son especialmente grandes, pero es un bonito paisaje. Empieza a llover, me vuelvo a hostal para comer algo y descansar.






Viernes, el gran día, esta vez si, nada me lo va a impedir. Un furgoneta me recoge en el hostal hacia las 11h. No soy el único al que han engañado, me acompañan una chica de Grecia, y una pareja de Inglaterra. Durante el trayecto rellenamos un pequeño formulario, se me ocurre leer la parde posterior – condiciones – y dice así...firmando este documento soy consciente de los riesgos que corro, el paracaídas puedo no abrirse y por lo tanto sufrir lesiones o causarme la muerte....ahora me siento mejor.

Llegamos al aeródromo, nos hacen una pequeña introducción y nos invitan a pasar a la siguiente sala. Vemos un video explicativo, y llega nuestra hora, nos llaman por el altavoz, nos toca saltar...
Nos enfundamos el mono, arnés, gorro, gafas y guantes. Todo el satff es muy simpático y cool, ya os podéis imaginar, son muy “guays” todos.Mi compañero de salto se llama Darcy. Todos estamos listos, subimos a la avioneta. Primero entra el monitor y yo me siento delante de él. Despegamos y empezamos a ascender, no aguanto mas, tengo que ir al baño, es decir, me estoy meando encima (perdón por la expresión). Yo voy a ser el segundo, la primera en saltar será la chica inglesa, y su cara lo dice todo. Llega el momento, la chica se sienta en el borde de la puerta, y de repente, sin mas, desaparece, visto y no visto.
Me toca....me siento en la puerta, mis piernas están colgando en el aire, tengo que doblarlas hacia atrás. Torcemos la vista a la izquierda por un segundo para la foto de salida, listos. Echo la cabeza hacia atrás, debemos tener una postura en forma de “plátano” como dicen ellos, piernas y cabeza hacia atrás. Y Saltamos...en un par de segundos estamos en posición horizontal y entonces empiezo a sentir que descendemos a una velocidad brutal (200km). Intento gritar, pero al abrir la boca el aire me la deforma por completo. Es increíble, pero todo pasa muy rápido y de repente se abre el paracaídas, es en ese momento es cuando puedo contemplar el paisaje. Han sido solo 45s, pero ha sido excitante, ¡quiero repetir!






Por la tarde me relajo en el hostal, conozco unas chicas alemanas, charlamos y bebemos vino. Mañana me voy hacia National Park. Me ha gustado Taupo, ha sido una buena inyección de adrenalina. A ver que mas me depara el viaje.


3 comentarios:

  1. Ya veo que te lo pasas bien!! ya ves q adrenalina... yo estaría cagaito!! Te hicieron video tb? Alberto

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  2. jaja!! ya ves! si, tengo video, he intentado subirlo, pero pesa demasiado. Ya lo verás. Me voy a la isla sur ahora.
    Saludos y un abrazo!!!
    Oscar

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  3. Niñoooooo...... feliz año pero donde estás perdido???? es una pasada como te ha cambiado la vida no??? un besazo grande k envidia wapo!!!!! Helena O.

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