--¿Quieres música de fondo? ¡Ve al final de la pág! --

lunes, 28 de diciembre de 2009

Raglan - paraíso del Surf



Raglan es un pueblo de surfistas situado en la costa oeste de la isla norte, a unas dos horas de Auckland. El lugar donde me dirijo se llama Soslcape, un eco-village cuyas habitaciones son vagones de tren transformados en dormitorios. El ambiente surfista se palpa en el ambiente, tablas de surf por todas partes y gente procedente de varios lugares atraídos por el pico de Raglan, que forma una ola de izquierdas mas que respetada.





No importa la nacionalidad, Uruguayos, Daneses, Californianos, Italianos, Alemanes...todos vienen aquí con un propósito: SURFEAR



Raglan tiene una playa perfecta para principiantes, cada día decenas de personas intentan ponerse en pie sobre un longboard empujados por las olas que rompen en la playa. Sin embargo, para los experimentados, hay dos picos perfectos: Manu Bay e Indicators.

Mis compañeros de habitación son Stefano, un Uruguayo que lleva toda su vida cabalgando las olas y Jonas, un Danes que esta aprendiendo. El ambiente en Solscape es el que tiene que ser, música, barbacoas y buen tiempo.

Me paso los días en la playa, observando los surfistas, paseando o tomando el sol. He venido aquí con un objetivo, intentar surfear, así que alquilo un longboard y me voy a la playa. Dos horas mas tarde, después de haber luchado con las olas, me doy un descanso. La verdad es que parece mas fácil de lo que es, cuando consigo ponerme en pie en la tabla me voy directo al agua, supongo que esto es como todo, práctica, práctica y más práctica, y sobretodo, paciencia. Al menos he pasado un rato divertido en el agua.

Manu Bay e Indicators es otra cosa, me paso horas contemplando las figuras que realizan los surfers.






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Fotografía: Oscar Goni

A mediados de semana llega a Solscape un tipo curioso, Martin, es de París. A leído el libro “The Secret” y cree ciegamente en todo lo que dice, es mas, parece ser que ha ganado la lotería, y solo porque estaba seguro de que la ganaría. Así que ahora se gasta el dinero como le da la gana, ya que cree que con desearlo lo conseguirá de nuevo. Yo no se que hay de verdad en su historia, pero ya que no tiene problemas económicos le digo que me invite a cenar, dicho y hecho, nos vamos a una pizzeria y me pido la pizza y el vino mas caros de la carta, ¡incluso él me anima a hacerlo, merci Martin!

Se acaba la semana de surf, me voy hacia el norte. Mi compañero de habitación se dirige a Auckland así que me voy con él. Se llama Kevin, es un neozelandes que reside en Australia actualmente. Llegamos a Auckland en dos horas, me deja en una entrada de la autopista, mi destino es Whangarei, a unos 160km. Me recoge primero un obrero de la construcción, un buen tipo. Al bajarme de la camioneta, cuando estoy a punto de cerrar la puerta, me extiende la mano y me dice – toma, que lo disfrutes.

El siguiente conductor, Alex, es otro obrero de la construcción, nos paramos en casa de su madre que vive al lado de la carretera y me invitan a una taza de té, conozco a su hija, su madre y el esposo de su madre. Charlamos un rato y al cuarto de hora me despido, le extiendo la mano a Alex y le digo – toma, que lo disfrutes. Vuelvo a la carretera. El siguiente conductor es una mujer con su hijo, vienen de hacer clases de hípica, tienen una granja con caballos, me invitan a pasar la noche, lastima que ya tenga reservado el hostal, de lo contrario me habría ido con ellos.

Y por fin llego a Whangarei, son las 19h, he salido de Raglan a las 13h.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Hickory Bay

Nos subimos a la pick up, en seguida noto un fuerte olor a ganado en el interior. Hacemos una parada para recoger material que se utilizara para construir una valla. Por el camino Alex me hace una descripción de la granja.


Unos 40min. De curvas mas tarde llegamos a Hickory Bay y a la granja. Alex me enseña primero la habitación donde voy a dormir, es una cabaña al lado de su casa. Mi habitación tiene tres camas, el suelo esta cubierto con una moqueta que esta pidiendo a gritos que le pasen el aspirador. Voy a omitir la descripción del cuarto de baño. Después de enseñarme mis aposentos me presenta el resto de wwoofers. Un alemán, un sueco, y una japonesa, están en el salón alrededor del fuego, fuera sigue lloviendo y las temperaturas son bajas. El salón tiene un par de mesas de madera que sospecho que han sido fabricadas por Alex. Como complemento hay un par de sillas de mimbre y un sofá de piel. El porche de la entrada ha sido decorado con los excrementos que van dejando las gallinas que corretean por el exterior, hoy en día podrían ser obras de arte la verdad.


Charlo un rato con los otros wwoofers al lado de los 3 quads y los bodyboard, el alemán, Rollan, y el sueco, Stevan, se marcharan en un par de días, la Japonesa, Maiko, se quedara dos semanas.

Al rato llega Brendan, él es un empleado de la granja. Rubio de unos 40 años, con la tez morena y curtida, un estilo Cocodrilo Dundee. Nos sentamos a cenar, pasta con verduras al vapor, durante la cena comemos mas que hablamos.

Rollan me ha contado que Alex esta separado, se ha casado tres veces. No hay ninguna figura femenina en la casa y se nota. Tras la cena nos sentamos un rato en el salón y luego nos vamos a dormir. La habitación es una nevera y mi cama parece una balsa cuando me estiro en ella. Bienvenido a la granja.

Pasan los días en Hickory Bay y me voy dando cuenta de que el trabajo aquí no es muy duro. El primer día tuvimos que acabar un vallado, es donde mas esfuerzo físico he hecho, el resto de días se reparten transportando el ganado de un lugar a otro. Hay mucho tiempo libre, ademas ha llovido los últimos días, por lo que no se podía hacer nada en el exterior.

Respecto a los otros lugares donde he trabajado Hickory Bay resulta algo anarquico. No tenemos ningún horario y tampoco sabes las horas que vas a trabajar al día, se supone que es entre 4 y 6, pero aquí se trabaja cuando hay trabajo, es una obviedad, pero es así de sencillo, y cuando no hay trabajo, volvemos a casa para hacer un break. Me levanto a las 8:30 – 9:00 am, pero no porque nadie me lo haya dicho.

Desde luego lo mejor de este lugar es la playa, y somos los únicos que la disfrutamos. Ademas Alex tiene una tabla de surf y de bodyboard, no son precisamente de última generación pero podemos utilizarlas cuando queramos.






A la semana de estar en la granja llegan dos nuevas wwoofers, dos gemelas, ya sabéis de donde, y lo cierto es que llegan en el momento adecuado, justo cuando hay que esquilar las ovejas.

Alex tiene varios tipos de ovejas, pero la mas importante de ellas en términos de producción de lana es la llamada oveja Merino, y proviene de España. El precio del kilo de lana en el mercado esta a 2$ el kilo, que es la cantidad que produce una oveja aproximadamente, y para Alex solo le sirve para cubrir costes.

Mientras Brendan y Flash, otro granjero, esquilan las ovejas, nosotros nos dedicamos a recoger la lana y empaquetarla en sacos, por un lado la de las ovejas, y por otro la de los corderos. Utilizamos una maquina compresora para empaquetar y cerrar los sacos.








Esquilar ovejas es uno de los trabajos físicos mas duros que uno puede hacer. Al final del día, después de haber esquilado unas 200 ovejas, es el equivalente a realizar 2 maratones.

Nos sentamos en el porche después de trabajar y Brendan me cuenta historias y batallitas de “esquiladores”. En algunos bares en Nueva Zelanda hacen competiciones, esquilar una oveja en el menor tiempo posible, parece ser que el récord esta en 12s, y por supuesto lo tiene un neozelandes.

La playa no solo nos ofrece buenas olas, también nos ofrece alimentos. Del fondo del mar se pueden extraer abulones. El abulón es una especie de concha de unos 10cm de longitud. Se separa el interior de la concha, se deshecha las tripas e intestinos y se pasa por agua, listo para cocinar. En Nueva Zelanda es conocido como el “oro negro”, y su precio en un restaurante por una cantidad mínima de abulones es desorbitante.

Nos ponemos el neopreno, cogemos el quad y nos vamos a la playa. El abulón se encuentra en el extremo de la playa, tenemos que sortear las rocas y también las focas, parecen criaturas pacificas, pero si se les incordia demasiado pueden reaccionar mordiendo y son capaces de ejercer una gran presión en cada mordisco. Tras llenar el saco con unas 50 conchas, regresamos a casa.





Las hacemos a la barbacoa, una vez cocinadas se exprime un poco de limón por encima y listos.



Dos semanas en Hickory Bay... los primeros días no me inspiraba mucha confianza, pero al final, me sentía como en casa. He visto en primera fila como se trabaja en una granja de ovejas en Nueva Zelanda y ha sido interesante, pero de nuevo, y a mi pesar, tengo que partir. Dejo la isla sur y me vuelvo a la isla norte, destino, Raglan, costa oeste.

Road trip chez Akaroa

Unos 500km separan Queenstown de Christchurch. Son las 10:30, Terry y yo hemos visto el partido entre los All Black y Francia, los All Black han ganado con diferencia. Después del partido Terry me deja en la carretera principal. Espero una media hora hasta que me recoge el primer conductor, un chico francés que se dirige a Cronwell, va en busca de trabajo, probablemente en algún viñedo.


En Cronwell me recoge una pareja de sudafricanos, la mujer me pregunta si llevo algún arma encima....tengo suerte, se dirigen hacia Christchurch, viven en Wellington, han venido a pasar unos días de vacaciones a Queenstown. Hablamos de Sudáfrica, de la copa del mundo de fútbol y de lo bello que es su país, quizá sería momento de visitarlo, ¿alguien se anima?

Me dejan a las 5 de la tarde en la carretera que lleva a Akaroa, ese es mi destino, un pequeño pueblo situado en Banks Península, lo que antes era un volcán. En Akaroa me recojera Alex, para llevarme a mi nuevo wwoofer place. Este vez es una granja. He elegido este lugar por dos razones: Primero, esta cerca de Christchurch, desde donde tomare un avión el día 14 de diciembre, segundo, aparentemente la granja esta situada cerca de una bahía con una playa perfecta para hacer surf.

No tengo que esperar mucho hasta el siguiente conductor que decide pararse, aunque necesitare que se paren dos mas hasta que finalmente llegue a Akaroa. Anteriormente fue un asentamiento francés y hoy en día aun se pueden ver las huellas de los galos, nombres de las calles como rue Lavaud, Backpackers llamados Chez la Mer y hoteles con nombre le Grand Hotel. El tiempo no quiere darme una buena bienvenida, hace frío y llueve, por lo que mi paseo por el pueblo es algo solitario a la par que triste. Akaroa sigue siendo la misma de siempre, pero las nubes cubriendo el cielo le dan un aire melancólico.

Ademas, tras mi paseo me tengo que encerrar en una habitación solo, todos los backpackers están llenos, así que he tenido que coger una habitación en un hotel. El sonido de fondo de la televisión es mi única compañía. Apago las luces y me doy las buenas noches, mañana será otro día Oscar.

Akaroa se despierta con nubes, pero ha dejado de ser solitaria. Galerías de arte, tiendas con obras hechas a mano, pinturas, fotografiás. Me cruzo con la misma pareja 3 veces, a la tercera sonreímos.

A las 16:30 Alex me recoge en el hotel, es un tipo alto, de 1.90cm, viste tejanos manchados, botas impermeables, sudadera y un gorro. Sus rojos mofletes le delatan, y la botella de Ballantines que compra minutos después confirma mis sospechas, en fin, ¡nos vamos a la granja!

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pear Tree Cottage

Después del madrugon y del desayuno, cojo el bus, destino: Queenstown – capital de los deportes de riesgo y aventura, ciudad dinámica repleta de jóvenes ansiosos por experimentar nuevas emociones.


Entre las ciudades de Queenstown y Arrowtown se encuentra mi nuevo wwoofer place, Pear Tree Cottage. Las próximas 2 semanas voy a estar en esta casa rural regentada por un matrimonio. Llego a Queenstown hacia las 18h, tras llamar varias veces a Terry y Erina, los propietarios de Pear Tree Cottage, sin tener respuesta, decido comprobar mi correo mientras me tomo un chocolate caliente en Patagonia, una cafetería con Wi-fi gratuito. Es normal que no me contestaran, en el mail que me han enviado me dicen que hoy tienen un compromiso y que les va mejor quedar al día siguiente.

Paso la noche en Queenstown, casi todos los backpackers están llenos, menos Alpine Lodge, con Wi-fi gratuito y desayuno incluido.

A la mañana siguiente Terry y Erina me vienen a recoger, pero antes de ir a casa pasamos por el supermercado. Terry camina algo cojo ayudándose de una muleta. Se lesionó esquiando y tiene una prótesis en la pierna. Parecen agradables y buena gente. Después de llenar el carro de la compra nos vamos a casa.

El cottage para los clientes es la casa donde vivían hacen años. Anteriormente era una granja, Terry y Erina la compraron y la restauraron, ahora es su fuente de ingresos, pero años atrás tenían varias tiendas de moda al por menor en Queenstown y Arrowtown. Cuando tuvieron que cerrarlas decidieron convertir su hogar en un pequeño hotel con encanto, y parece que les va muy bien. Ellos viven ahora en una pequeña casa a unos 50m, una habitación, un baño, cocina y salón. Si, solo una habitación, así que a mi me toca dormir en una vieja campervan, ¡hogar dulce hogar!







Mi trabajo aquí es principalmente mantenimiento de la propiedad y jardinería, suelo trabajar por la mañana y tengo las tardes libres, pero son muy flexibles con los horarios, puedo repartirme el trabajo como mejor me convenga.







El lugar es muy tranquilo, estamos en un valle rodeados de montañas, desde casa podemos ver Coronet Peak, el pico mas alto que hay en la zona, todavía hay nieve en la cumbre. El trabajo es algo duro, pero al mismo tiempo experimento una agradable sensación de libertad al estar al aire libre campando a mis anchas por donde quiero. La propiedad consta de unos 5.000m2, digamos que no me siento agobiado. A veces tengo dos guapas hermanas que me hacen compañía mientras trabajo, son algo tímidas por eso. Una de ellas se aleja automáticamente cuando me acerco, y la otra hace ademán de morderme al poco de estar con ella. Por cierto, son dos caballos, hembras.

Es curioso ver como Terry y Erina tienen una rutina diaria establecida. Al mediodía el almuerzo consiste en rebanadas de pan con mantequilla, queso, embutido, y cualquier complemento con el que se quiera acompañar. En su defecto, preparan sándwiches. Por las noches cenamos hacia las 19:30, la cena suele ser un plato mas consistente, y a las 20:30 siempre empieza alguna película que quieren ver. En cualquier caso siempre estamos juntos conversando. Al llegar la hora de dormir, me cogo mi linterna, doy las buenas noches y me voy a mi camper van.

Por las tardes suelo descansar y relajarme por la finca, si no, me voy a recorrer la zona. No hay transporte, así que tengo que hacer auto-stop vaya donde vaya. Voy a Arrowtown en dos ocasiones, la primera para visitar el pueblo. Es muy pequeño, una calle principal con varias tiendas y cafeterías, pero tiene su encanto. La segunda vez voy a hacer un track de unas 2 horas que me lleva a lo alto de una montaña desde donde puedo contemplar Arrowtown.

El jueves de la semana siguiente me voy a Milford Sound, en la zona de los fiordos. Lo cierto es que me esperaba algo mas espectacular, sera que el departamento de turismo esta haciendo un buen trabajo. Recorro el fiordo en un barco, pasando por sus diferentes cascadas y viendo las focas, se les ve muy activas hoy.
 







Como dato curioso, James Cook pasó de largo este fiordo en 2 ocasiones, ya que desde el océano y a lo lejos no se aprecia la entrada, espero que podáis haceros una idea con esta foto.



Queenstown la visito varias veces, aquí hago otro track de unas 3 horas y paso la noches del viernes para ver la vida nocturna antes de dejar Pear Tree Cottage.







Las 2 semanas han pasado rápido, he disfrutado en este lugar, pero tengo que seguir moviéndome, como dice Walt Disney, “Keep moving forward”.

Erina tiene que marcharse por un par de días, así que se despide de mi con un abrazo y diciéndome que he sido uno de los Top wwoofers. El último día Terry me deja en la carretera y me despido de él.

De nuevo con la mochila a cuestas y el pulgar en alto, me voy a Christchurch, costa este.

martes, 24 de noviembre de 2009

Fox Glacier en bicicleta

De las playas de Abel Tasman me voy al hielo del glaciar Fox. Tengo por delante 10h de autobús a través de la costa oeste de Nueva Zelanda.

Llego a Fox Village a las 16h, el pueblo no es mas que una calle principal con un par de restaurantes y varias agencias turísticas que organizan excursiones al glaciar, o bien a pie o bien en helicóptero. El nombre del glaciar es el del primer ministro de Nueva Zelanda en 1872, Sir William Fox, “¡el glaciar es mio y me lo llevo!”.

En el backpacker conozco a Hans, un holandés que lleva un año viajando por todo el mundo, y yo que pensaba que estaba haciendo un largo viaje...El mismo Hans me confirma que las bicicletas que el hostal pone a disposición de los viajeros no están en tan malas condiciones, así que esta decidido, me voy al glaciar en bici.

A la mañana siguiente me preparo un buen desayuno, muesli con fruta y yogur, me he acostumbrado desde que llegue a Mana y ahora me encanta. Cojo la bici y me voy hacia el glaciar, esta nublado y hace un poco de frío, pero tengo ganas de hacer un poco de ejercicio.




Antes de llegar cojo un desvío hacia un sendero que lleva a un mirador. No puedo continuar con al bici, así que la escondo entre los arbustos como puedo. Continuo a pie, conozco a dos mujeres de camino al mirador,  una inglesa y  una holandesa. Cuando llegamos contemplamos  el glaciar casi desde el inicio, lastima de las nubes.







Vuelvo a recoger a la bici y me voy al pie del glaciar. En el camino veo varias advertencias de permanecer entre el recorrido marcado. El glaciar esta en constante movimiento, a veces se desprenden pedazos de hielo, como ocurrió hace un par de años quitando la vida a dos jóvenes que querían hacerse una foto “un poco mas cerca del glaciar”. Se acababan de graduar, sus padres les habían regalado este viaje.


Cuando llego al final tengo en frente de mi una masa enorme de hielo, impresiona, aunque seguro que es mas interesante cuando se camina por la superficie, pero eso será en otra ocasión...






Me vuelvo al hostal a descansar, mañana me voy hacia Queenstown a las 11h de la mañana, pero antes quiero ir al lago Matheson, pero cuando digo antes no me refiero a media hora antes, si no mas bien a las 6h de la mañana.


El lago Matheson esta a situado a unos 10min en coche, o a media hora en bicicleta. La característica de este lago es que a primera hora de la mañana, es decir, cuando no sopla el viento y el lago esta totalmente en calma, puede verse reflejado en él el Monte Cook, la montaña mas alta de Nueva Zelanda, y el monte Tasman.

Mi nuevo compañero de habitación, escocés, se anima a pegarse el madrugon conmigo, que detalle. El despertador suena a las 5h am, seguro que les hace mucha gracia a los que siguen durmiendo. Nos abrigamos bien y nos subimos a las bicis. Todavía no ha salido el sol, vemos gente que sale de los bares después de una noche de fiesta, deben pensar que estamos mal de la cabeza. Nos vamos hacia el lago, sin saber muy bien donde esta, pero al menos sabemos en que dirección ir. También nos acompañan las nubes, y eso va a ser un problema, ya que impedirán que se reflejen las dos montañas en el lago. Tras media hora pedaleando solos en la carretera, llegamos al lago. Aun tenemos que caminar unos 20min, y cuando llegamos al mirador las nubes siguen con nosotros. No tenemos la estampa que desearíamos, pero aun y así la fotografiá es buena. El escocés no dice nada, pero seguro que se arrepiente de haberme acompañado.
Creo que me merezco un buen desayuno al menos, antes de coger el autobús, desde luego, me lo he ganado.







Abel Tasman - Lost World

De Queen Charlotte me voy directo a la ciudad de Nelson, a dos horas de Picton. Nelson me servirá como campamento base desde donde partiré hacia el Parque nacional de Abel Tasman.


Abel Tasman está situado en el noroeste de la isla sur. Es conocido principalmente por el track de unos 3 o 4 días a pie que transcurre a lo largo de la costa, desde donde se pueden contemplar sus maravillosas playas. Yo solo voy a hacer parte del camino.

Me alojo en Barn Backpacker, esta situado justo al inicio del sendero. Consiste en una pequeña casa con habitaciones y cocina, a parte de unos bungalows con literas. Llego hacia las 10h de la mañana y decido hacer el sendero el mismo día, el próximo barco que parte hacia Anchorage, desde donde iniciare el camino, es a las 12h, pero esta completo, así que me tengo que esperar al de las 13h. Mientras tanto doy un paseo por la zona, hay un museo justo al lado que se llama Unique gallery. Es un espacio abierto con obras hechas de madera. Es interesante y desde luego único.







A las 13h me vienen a recoger para llevarme a Anchorage. Nos subimos al barco y cogemos la carretera para dirigirnos a la playa. Si,si, la carretera, un tractor nos remolca hacia la playa. No hay puertos y prefieren no fondear los barcos, así se mantienen en mejor estado.


Nos dejan en Anchorage, en la mejor playa en la que he estado en toda mi vida creo (y esta parte del sendero no es la mejor). Una playa larga y desierta. Desde ahí empiezo a caminar, y voy de una playa a otra, todos paradisíacas. Por el camino me encuentro a una pareja, se llaman Adam y Eva, debían venir de una playa nudista...

En fin, lo mejor es que veáis las fotos...