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martes, 24 de noviembre de 2009

Fox Glacier en bicicleta

De las playas de Abel Tasman me voy al hielo del glaciar Fox. Tengo por delante 10h de autobús a través de la costa oeste de Nueva Zelanda.

Llego a Fox Village a las 16h, el pueblo no es mas que una calle principal con un par de restaurantes y varias agencias turísticas que organizan excursiones al glaciar, o bien a pie o bien en helicóptero. El nombre del glaciar es el del primer ministro de Nueva Zelanda en 1872, Sir William Fox, “¡el glaciar es mio y me lo llevo!”.

En el backpacker conozco a Hans, un holandés que lleva un año viajando por todo el mundo, y yo que pensaba que estaba haciendo un largo viaje...El mismo Hans me confirma que las bicicletas que el hostal pone a disposición de los viajeros no están en tan malas condiciones, así que esta decidido, me voy al glaciar en bici.

A la mañana siguiente me preparo un buen desayuno, muesli con fruta y yogur, me he acostumbrado desde que llegue a Mana y ahora me encanta. Cojo la bici y me voy hacia el glaciar, esta nublado y hace un poco de frío, pero tengo ganas de hacer un poco de ejercicio.




Antes de llegar cojo un desvío hacia un sendero que lleva a un mirador. No puedo continuar con al bici, así que la escondo entre los arbustos como puedo. Continuo a pie, conozco a dos mujeres de camino al mirador,  una inglesa y  una holandesa. Cuando llegamos contemplamos  el glaciar casi desde el inicio, lastima de las nubes.







Vuelvo a recoger a la bici y me voy al pie del glaciar. En el camino veo varias advertencias de permanecer entre el recorrido marcado. El glaciar esta en constante movimiento, a veces se desprenden pedazos de hielo, como ocurrió hace un par de años quitando la vida a dos jóvenes que querían hacerse una foto “un poco mas cerca del glaciar”. Se acababan de graduar, sus padres les habían regalado este viaje.


Cuando llego al final tengo en frente de mi una masa enorme de hielo, impresiona, aunque seguro que es mas interesante cuando se camina por la superficie, pero eso será en otra ocasión...






Me vuelvo al hostal a descansar, mañana me voy hacia Queenstown a las 11h de la mañana, pero antes quiero ir al lago Matheson, pero cuando digo antes no me refiero a media hora antes, si no mas bien a las 6h de la mañana.


El lago Matheson esta a situado a unos 10min en coche, o a media hora en bicicleta. La característica de este lago es que a primera hora de la mañana, es decir, cuando no sopla el viento y el lago esta totalmente en calma, puede verse reflejado en él el Monte Cook, la montaña mas alta de Nueva Zelanda, y el monte Tasman.

Mi nuevo compañero de habitación, escocés, se anima a pegarse el madrugon conmigo, que detalle. El despertador suena a las 5h am, seguro que les hace mucha gracia a los que siguen durmiendo. Nos abrigamos bien y nos subimos a las bicis. Todavía no ha salido el sol, vemos gente que sale de los bares después de una noche de fiesta, deben pensar que estamos mal de la cabeza. Nos vamos hacia el lago, sin saber muy bien donde esta, pero al menos sabemos en que dirección ir. También nos acompañan las nubes, y eso va a ser un problema, ya que impedirán que se reflejen las dos montañas en el lago. Tras media hora pedaleando solos en la carretera, llegamos al lago. Aun tenemos que caminar unos 20min, y cuando llegamos al mirador las nubes siguen con nosotros. No tenemos la estampa que desearíamos, pero aun y así la fotografiá es buena. El escocés no dice nada, pero seguro que se arrepiente de haberme acompañado.
Creo que me merezco un buen desayuno al menos, antes de coger el autobús, desde luego, me lo he ganado.







Abel Tasman - Lost World

De Queen Charlotte me voy directo a la ciudad de Nelson, a dos horas de Picton. Nelson me servirá como campamento base desde donde partiré hacia el Parque nacional de Abel Tasman.


Abel Tasman está situado en el noroeste de la isla sur. Es conocido principalmente por el track de unos 3 o 4 días a pie que transcurre a lo largo de la costa, desde donde se pueden contemplar sus maravillosas playas. Yo solo voy a hacer parte del camino.

Me alojo en Barn Backpacker, esta situado justo al inicio del sendero. Consiste en una pequeña casa con habitaciones y cocina, a parte de unos bungalows con literas. Llego hacia las 10h de la mañana y decido hacer el sendero el mismo día, el próximo barco que parte hacia Anchorage, desde donde iniciare el camino, es a las 12h, pero esta completo, así que me tengo que esperar al de las 13h. Mientras tanto doy un paseo por la zona, hay un museo justo al lado que se llama Unique gallery. Es un espacio abierto con obras hechas de madera. Es interesante y desde luego único.







A las 13h me vienen a recoger para llevarme a Anchorage. Nos subimos al barco y cogemos la carretera para dirigirnos a la playa. Si,si, la carretera, un tractor nos remolca hacia la playa. No hay puertos y prefieren no fondear los barcos, así se mantienen en mejor estado.


Nos dejan en Anchorage, en la mejor playa en la que he estado en toda mi vida creo (y esta parte del sendero no es la mejor). Una playa larga y desierta. Desde ahí empiezo a caminar, y voy de una playa a otra, todos paradisíacas. Por el camino me encuentro a una pareja, se llaman Adam y Eva, debían venir de una playa nudista...

En fin, lo mejor es que veáis las fotos...












Queen Charlotte Track, 70km, 3 dias

El ferry me deja en la ciudad de Picton, en la isla sur. Picton es una pequeña localidad con una bonita bahía, y es lo único que tiene, pero lo conservan muy bien. Me alojo en Towbstone backpackers, uno de los mejores hostales donde he estado hasta ahora, aunque por lo que he oído, en Picton todos los hostales son mas que decentes. El alojamiento incluye incluye toalla de baño y desayuno, además el hostal está en perfectas condiciones. El único inconveniente es que está un poco alejado del centro, es decir, tengo que caminar 10min, y en frente esta el cementerio, pero incluso el cementerio resulta un lugar agradable por donde pasear. En Picton voy a estar una noche y después haré el Queen Charlotte track, en Marlborough Sounds.


Queen Charlotte track es un sendero que pasa a través de una cordillera rodeada a ambos lados por el océano, lo que aquí conocen como los Sounds, es decir, canales de océano entre dos masas de tierra. El sendero tiene una longitud de 70km y puede recorrerse entre 3 y 5 días. Hay varias compañías que te transportan en barco al inicio del camino y luego van dejando tu equipaje en cada punto en el que vas a pernoctar, por lo que solo tienes que cargar con lo justo para pasar el día.

El punto de partida es Ship Cove y el punto de recogida Anakiwa. A las 9:30 de la mañana del viernes el barco nos deja a dos chicas (ya debéis imaginar de donde son a estas alturas del blog) y a mi en Ship Cove, es el inicio del sendero. Al principio camino junto con las chicas, pero no son precisamente Usain Bolt, y el tramo que tienen que recorrer es justo la mitad del mio, así que las dejo atrás. A partir de ahí sigo mi camino solo, durante horas, es difícil encontrarse gente, además no estamos en temporada alta.
La vegetación aquí es muy parecida a la zona de Coromandel donde estuve haciendo wwoofing, osea, la jungla, miles y miles de arboles Ponga. El Ponga es un árbol semejante a una palmera, sus ramas están enrolladas al principio y poco a poco se van desenrollando y se va formando la rama. De vez en cuando veo pequeñas playas aisladas y desiertas. Sigo caminando solo, no hay nadie delante mio y tampoco me sigue nadie.
























Hacia las 19:00h llego al hostal, bueno, a casa de Noeline. Noeline es una mujer de unos 80 años, viuda desde los 65, vive sola en esta casa, es su hogar. Me recibe con unas rebanadas de pan con mantequilla y un café. Tesa he llegado la primera, ella está recorriendo solo una parte del sendero y lo hace en bici. 10min mas tarde llega Rafael, de Polonia. Nos sentamos en el salón, estamos cansados, han sido muchas horas caminando. Mientras disfrutamos del café y el pan con mantequilla, Noeline nos cuenta sus batallitas. Cuando su marido falleció se dedico a viajar sola, a partir de los 70, y desde entonces no ha parado, ha recorrido medio mundo. Incluso los periódicos locales y alguna revista de viajes le han dedicado un pequeño reportaje. Estuvo en España, en Marbella.


A la mañana siguiente, tras un desayuno fuerte me despido de Noeline, me da dos besos, eso lo aprendió en España. Rafael y yo seguimos nuestro camino, juntos al principio pero al cabo de un rato nos separamos, creo que ambos queremos disfrutar del camino en solitario. Toca ascensión, debemos subir a 400m, pero una vez arriba las vistas lo merecen. En este tramo hay algo mas de tráfico, conozco a una pareja de holandeses en bicicleta, ¿que raro verdad?. Es el segundo día caminando y se nota, las plantas de los pies empiezan a doler. Mas adelante me encuentro una grupo de australianos de avanzada edad, están haciendo un pausa y comiendo algo, me ofrecen chocolate y acepto encantado, me quedo charlando un rato con ellos.




Llegamos a Punga Cove antes de lo esperado. Nuestro alojamiento aquí tiene vistas a una pequeña bahía. Los propietarios son una familia que viven en la planta superior de la casa, la planta inferior la han habilitado para clientes. Esta en buenas condiciones y tiene buenas vistas, pero aún y así es algo caro. Rafael y yo somos los únicos invitados hasta que llega una pareja, el de Alemania ella portuguesa.




En el tercer y último día el terreno es llano, por lo que cubrimos la distancia con relativa facilidad. Me tomo un café al llegar porque me lo merezco y porque yo lo valgo. Tras el café, Rafael y yo nos tumbamos en el césped a descansar mientras esperamos que el barco nos venga a recoger y nos lleve de vuelta a Picton.
 


martes, 10 de noviembre de 2009

Lo que el viento se llevó...en Wellington

Me voy de National Park para llegar a la ciudad donde el viento nunca deja de soplar, Wellington. Salimos a las 09:00 de la mañana y llegamos a las 14:00 a la capital. El resto del autobús se aloja en un backpacker diferente al mío, yo voy a quedarme una noche en Welliwood, siguiendo el consejo de Dale. Dale es la mujer que me ayudó a ganar el ticket de bus, y ahora se ha ofrecido a hospedarme en su apartamento, que esta justo al lado de Welliwood backpacker. El problema es que ella no llega hasta mañana, por eso tengo que quedarme la primera noche en un hostal.






Welliwood se diferencia de los demás porque el edificio se asemeja a una cebra, esta pintado con rayas blancas y negras. A parte de esta excentricidad, ofrece conexión a Internet gratuita, muy importante.


Recurriendo a los tópicos diré que el mundo es un pañuelo; en mi habitación tengo como compañero un primo de Julio (Julio y Karina, wwoofers en el Spa de Sol), que coincidencia... también tengo como compañera una yankee (con perdón), de Atlanta, se llama Rachel. Imparte clases de tenis y esta buscando un piso para mudarse, quizá puedo ayudarla ya que Dale se ha quedado sola en su apartamento y a lo mejor hay una oportunidad. A la mañana siguiente me voy a dar un paseo por Wellington con Rachel, me acompaña primero al I-site (puntos de información que pueden encontrarse en cualquier localidad de NZ), y luego nos vamos a tomar un café. Me lleva a una cafetería que esta en Cuba street, donde se encuentran la mayoría de los restaurantes, bares, pubs y cafés de la ciudad. La cafetería esta ambientada en Cuba, esto no os lo esperabais eh. Tiene una pequeña terraza en la parte posterior que hace que te sientas en Cuba, música cubana, posters de Che Guevara, etc... Yo me pido un café y un croisant, no puedo evitarlo, ya no me acuerdo cuando fue la última vez que comí un croissant, y tienen muy buena pinta.

Una hora después dejamos la cafetería, Rachel tiene cosas que hacer, así que yo me voy a Mount Victoria, desde donde hay unas bonitas vistas de la ciudad. Se puede coger el autobús, pero recomiendo hacerlo caminando. Es una caminata de una media hora que vale la pena.



He quedado con Dale a las 17:00 en la portería de los apartamentos, en realidad es un apart-hotel. Me enseña el piso corriendo porque tiene que marcharse de nuevo. Es como un hotel, tengo mi propia habitación con cama de matrimonio, toallas para el baño, salón grande con TV de plasma...¡Gracias Dale!



El resto de la semana la dedico a pasear por la ciudad. Hay un museo gratuito muy recomendable llamado Te Papa. Es un museo sobre Nueva Zelanda, su historia, fauna, flora, geografía, etc...además es interactivo. Hay una zona dedicada a la actividad sísmica de las islas donde hay un simulador de terremotos. Es una casa donde uno puede entrar y sentir un terremoto en el interior cuando empieza a temblar, estilo atracción Port Aventura para que os hagáis una idea. Luego hay otra que me gustó mucho, es una sala que representa la bodega de un carguero, esta repleta de cajas y todo tipo de mercancía, la misión es buscar cualquier animal que haya escondido y que pueda suponer un peligro una vez entre en territorio Neozelandes. Tienes que ir abriendo cajas, bidones, cajones, armarios... con sonido ambiental y todo, tiene gracia.



a sala de visuales es interesante. Una de las paredes es una pantalla todo a lo largo, en el otro lado de la sala hay unos ordenadores con todo tipo de imágenes de NZ. Uno puede elegir las que quiera y subirlas a la pantalla, creando así tu propia imagen del país y gracias a un mando a distancia las colocas en la pantalla en la posición que desees. Pero no solo puedes subir imágenes que haya en el ordenador, si no que también puedes hacerte fotos a ti mismo y subirlas con el resto. Estuve entretenido un buen rato en esta sala la verdad.






El sábado es noche de Halloween, todo el mundo se disfraza. Me voy a Welliwood y me reúno con Rachel y los demás para tomar unas cervezas. Un par de horas después salimos para ver la vida nocturna. Todo el mundo esta disfrazado y la gente va loca por las calles. Nos vamos a un club, ya no me acuerdo cuando fue la ultima vez que salí de fiesta, no lo echaba de menos, y ya veo porque. Todo es muy al estilo ingles; chicas con mini faldas y hace un frío que te congelas, todos bebiendo cerveza como cosacos y haciendo el payaso. Después de ver dos chicos cambiarse el disfraz, ropa interior incluida, delante de toda la discoteca, decido que es un buen momento para irme a dormir.

El domingo por la mañana Dale me deja una nota encima de la mesa – Hay una mercado con fruta fresca al lado de Te Papa, abierto hasta la 1 pm, saludos, Dale.
¿Por qué no? Me doy una ducha y me voy al mercado. Todos sabemos lo que es un mercado de los domingos. Me doy un paseo entre las frutas, verduras, pan, carne, puestos de bocadillos, puestos de comida orgánica, todo tiene buena pinta. Yo aprovecho para comprar un poco de fruta. Lo que tiene de diferente este mercado es que puedes comprar pescado fresco, y tan fresco, lo compras directamente a los pescadores que están en el barco atracado en el muelle.



El miércoles dejo la capital para cambiarme de isla, me voy a la isla sur. Le dejo a Dale una nota de agradecimiento junto con una botella de vino y una tableta de chocolate, he notado que no puede resistirse al cacao, además la invite a desayunar el tercer día, así que creo que he pagado mi estancia sobradamente. Tengo que coger el ferry muy temprano, con la compañía Interislander, cuesta unos 30€ y 3 horas cruzar el estrecho. Cuando llego a la terminal resulta que me he equivocado, la mía esta unos 20min mas caminando. Voy muy justo de tiempo y cargado con demasiado peso, después de caminar casi media hora me encuentro a las afueras de la ciudad, no puedo cruzar por la autopista y ya ha pasado la hora de embarque.
Estoy sudado, cansado y furioso, el próximo barco sale dentro de 6 horas...intento calmarme y aceptarlo. Vuelvo a la ciudad para coger un taxi que me lleve a la terminal para cambiar el billete.

Llego a la terminal, esta vacía, pero es entonces cuando oigo la voz de la salvación, una chica detrás del mostrador me dice que me de prisa, ¡Come on! ¡Come on! Le doy mi nombre y dejo la maleta en la cinta, pero la puerta de embarque ya esta cerrada así que tengo que pasar al otro lado del mostrador. Salgo del recinto y voy a parar al camión que lleva todo el equipaje. Me subo y conozco a Harry, el conductor. Ya puedo respirar, lo he conseguido. No esperaba coger este barco y al final mira por donde acabo embarcando en el ferry por la entrada de los VIP, o también llamada, entrada de mercancías.


¡Hasta la próxima aventura!

martes, 3 de noviembre de 2009

Región volcánica de National Park

Me levanto el sábado temprano ya que el bus me recoge a las 07:30 de la mañana. Voy a viajar hasta el parque nacional de Tongariro con una compañía de autobuses que se llama Straytravel.

Gracias a una clienta que conocí el primer fin de semana en Mana, he ganado un pase para dicha compañía que recorre la isla norte pasando por varias ciudades, empezando en Auckland y acabando en Wellington, y uno puede subirse y bajarse las veces que quiera. La verdad es que la mujer fue muy amable, me dijo que cada semana hay un concurso en el que se sortea uno de los diferentes pases que tiene esta compañía, ella lo hizo una vez y ganó. El concurso se basa en una pregunta que hay que responder, la mía era bastante difícil la verdad: ¿Cuál es el pájaro mas conocido de Nueva Zelanda? Bien, tras una búsqueda exhaustiva respondo la pregunta y al día siguiente recibo un correo electrónico, ¡soy el ganador de la semana!



Bueno, volviendo al sábado, me levanto temprano y desayuno. En el salón hay una chica durmiendo en el sofá y dos chicos mas rondando por la cocina. Cuando vuelvo a la habitación y cierro la puerta veo un letrero en el que no había reparado antes, y dice así: Acuérdate de dejar la llave en recepción y recuperar el depósito de la misma la noche anterior si vas a marcharte temprano a la mañana siguiente.

Supongo que ya es demasiado tarde. Le dejo a Ross (propietario del hostal) el depósito como regalo y la llave en el pomo de la puerta.

Afortunadamente no tengo que esperar mucho tiempo en la calle antes de que llegue el bus, menos mal porque hace un poco de frío a estas horas. El conductor se baja del autobús y mientras me ayuda con la maleta me pregunta si voy a hacer el Tongariro Crossing – una excursión hacia la cima del monte Tongariro, 2.000 metros, unas 8 horas aprox. - bueno, desde luego mi intención es hacerla, ¡¡pero no pensaba hacerla hoy!! por suerte tengo comida en la mochila, agua y llevo ropa adecuada, ademas hace un día buenísimo, así que me uno al grupo. Al llegar a National Park, el pueblo cercano a Tongariro, nos equipamos con Chaquetas, guantes, gorro y un pico. Estamos listos para la escalada. Volvemos al bus para dirigirnos al punto de partida.







La excursión empieza con terreno llano y volcánico, siguiendo el curso de un río. A ambos lados del camino se extiende un desierto de rocas y piedras con algunos brotes de vegetación. Llegamos al primer pit stop, momento para hidratarse y comer algo. A partir de este punto empezamos a ascender, al mismo tiempo notamos que las temperaturas van bajando. Se han construido pequeños tramos de escaleras de madera que ayudan a la ascensión.


Al llegar arriba contemplamos el valle que dejamos atrás así como el Tongariro. El monte Tongariro es uno de los tres volcanes activos que hay en esta zona, hace varios años entró en erupción causando destrozos de cierta importancia. De nuevo hidratarse y comer algo. Seguimos caminando, a nuestra derecha tenemos el volcán y junto a él un pequeño lago. Vamos viendo las primeras nieves.
La ascensión comienza ahora, cada vez hay mas inclinación y el suelo es resbaladizo, pero conseguimos llegar a la cima. Desde aquí divisamos el Tongariro junto con el lago y si avanzamos un poco mas tenemos dos pequeños lagos hermosos de color esmeralda. Nos falta llegar a la cima del Tongariro, es el último tramo de ascensión, pero vale la pena.






















































 Desde arriba se contempla a lo lejos la ciudad de Taupo con el lago, el parque nacional y el resto de los volcanes.

Descansamos y tomamos fotos. Ahora toca el descenso. Yo pensaba que caminaríamos sobre nuestros pasos, pero resulta que no. El guía nos indica que tenemos que bajar por una de las caras de la montaña, dejándonos deslizar. Al principio es divertido, pero se vuelve un poco mas peligroso cuando ademas de nieve hay rocas, un caída puede significar empezar a deslizarse montaña abajo sin control. Sorteamos la primera parte, ahora la nieve se sustituye por grava, piedras y barro, también resbaladizo, muy fácil torcerse un tobillo o fracturarse algún hueso en una caída. Encuentro la mejor manera de bajar, me pongo perpendicular a la montaña, y voy dando saltos, utilizando el pie izquierdo para frenarme, es mucho mas fácil ,rápido y seguro. Ahora estamos en terreno volcánico otra vez, el descenso es más cómodo, pero aún no hemos llegado al final. Hacemos la que será la última parada para picar algo. Tras este pit stop se extiende un desierto ante nosotros, en el horizonte se pueden ver lugares donde esta lloviendo por las cortinas de agua. No hay ruidos, no hay animales, no hay nada, solo el parque natural y nosotros.





 8 horas son las que hemos necesitado para llegar a los 2.000metros del Tongariro, me siento algo cansado, pero es soportable. Es una de las mejores caminatas de Nueva Zelanda, y me ha encantado. Es apta para todo el mundo, solo tienes que encontrar tu ritmo de ascenso y se consigue fácilmente. Para todo aquel que quiera viajar a NZ le recomiendo que haga el Tongariro Crossing, no se arrepentirá.

Por cierto, he conseguido el visado, creo que voy a quedarme unos días en este país...